lunes, 18 de febrero de 2013

Reseña: Una cuestión de vida o muerte o algo así ~ Ben Stephenson.

¡Hello! Para empezar con buen pie la semana, os traigo la reseña de un libro que he estado leyendo este fin de semana pasado y que me ha dejado bastante indiferente :/ 





A pesar de tener sólo diez años, Arthur Williams sabe un montón de cosas. Lo sabe todo sobre los trilobites, y que no quiere ser el novio de Victoria Brown, y que al tocar los arces se les provoca un dolor insoportable. También sabe que su verdadero padre está probablemente sobrevolando el Pacífico en un globo aerostático o pavimentando una ciudad con musgo. Y sabe que Simon, el hombre que se hace pasar por su padre, no es en absoluto nada interesante. Un día encuentra en el bosque un diario. ¿Quién será ese tal Phil al que pertenece? ¿Por qué está triste? ¿Por qué acaba en la página 48? De repente, Arthur se da cuenta de que todo lo que cree saber sobre la vida tal vez sea erróneo… La fascinante historiade un niño de diez años, un cuaderno y el significado del universo.


Lo primero que me llamó la atención de este libro fue su título y su portada. Después, leí  el argumento y me gustó que fuera a estar narrado por un niño de 10 años, porque ya he leído más novelas de este tipo y me han encantado. Así que cuando llegó a mis manos, lo empecé a leer con muchas ganas y altas expectativas, porque tenía la sensación de que me iba a topar con un libro precioso. Pero se ve que estaba bastante equivocada... Sé que me va a costar mucho escribir esta reseña, así que espero que me entendáis.


Sabéis que hay libros raros, raros. Pero pueden ser de dos tipos: raros en el sentido de diferentes y originales, o raros refiriéndose a que prácticamente nada tiene sentido y todo es tan extraño que es difícil de entender. Pues para mi gusto este libro es una mezcla de ambas cosas, aunque tiraría más por el segundo tipo, y es que cuando he terminado la novela me he quedado sorprendida porque no esperaba para nada una historia así. Una historia que a mi parecer es una mezcla de tramas sin demasiado sentido de ser. Leía por leer, por acabarme el libro y ver si algo al final tenía lógica, y podemos decir que sí, en parte, pero sigo sin entender muy bien toda la novela en sí. Creo que es de estas que o te encantan o te dejan más bien en las mismas que estabas antes de leerla, y este ha sido mi caso. 


Quiero resaltar que no es que sea un libro malo, sino que a mi no me ha llegado en absoluto. Me ha parecido una historia disparatada con falta explicaciones para llegar a comprenderla perfectamente. Entiendo que podría ser así porque la cuenta un niño de 10 años, vale, pero como he dicho antes he leído otras historias con estos pequeños narradores y he entendido todo sin dificultad. El problema es que, al contrario que yo esperaba, hay tres narradores en total en el libro, contando con él. El niño, un hombre llamado Phil que está completamente loco (o eso me ha parecido a mí) y los árboles. Esto último al principio se me hizo un tanto extraño pero después me acabé acostumbrando, y me gustó ver el punto de vista de estos seres vivos que tanto tiempo llevan viviendo a nuestro alrededor.


Creo que lo que ha pasado es que esperaba un libro cien por cien realista y me ha encontrado con toques de ficción que han hecho que no me creyera muchas cosas. No sé, la historia del niño podría ser real, pero hay cosas tan surrealistas, que había veces que no sabía que pensar. Arthur es un niño con mucha imaginación, y el libro está contado con en forma de diario, incluso nos encontramos dibujos de lo que Arthur está explicando, un aspecto que sí es verdad que me ha gustado bastante. Por otro lado, los capítulos contados por Phil no me gustaban nada, principalmente porque los diálogos están contados por él y no entendía demasiado. Tenía que releer la misma frase varias veces para encontrarle sentido. Los leía por obligación para ver si me enteraba de algo, pero me aburrían soberanamente. El libro tiene menos de trescientas páginas, pero se me ha hecho eterno, así que imaginaros.


¿Lo bueno entonces? El final. Porque descubrimos de una vez lo que se llevaba repitiendo durante todo el libro. Un desenlace bonito que si es verdad que me ha hecho subirle la puntuación y no suspenderlo. No es un final sorprenderte, pero creo que es como debía de ser y, además, para que negarlo, tenía muchas ganas de acabar el libro por fin. Lo siento, pero es así, y me alegro de haberlo hecho por lo menos con el que es para mí el punto fuerte.


No sé si me habré explicado bien en la reseña, pero como he dicho al principio, hablar de esta novela es muy difícil. Ya sabéis que esta es mi opinión totalmente subjetiva, a mi el libro me ha hecho sentir nada, pero igualmente recomiendo que si alguien quiere darle una oportunidad que lo haga, porque puede llegar a gustar mucho más que a mí.

Una cuestión de vida o muerte o algo así es una novela a la que no he sabido encontrar la esencia. No me ha llegado ni me ha dejado huella, pero no creo que por eso sea una mala historia.

2,5/5

Agradecimientos a Espasa por el ejemplar.


8 comentarios:

Kristalle dijo...

mmm...no me convence mucho

Brenda Velásquez dijo...

No termina de convencerme :/ pero gracias por la reseña Ani, besicos ^^

EniGrint dijo...

uy... Eso de raro del segundo tipo no me gusta. No lo conocía, pero casi seguro que no lo leeré xD

¡Gracias por la reseña! Un besote ^^

Freyja Valkyria dijo...

Hola guapa!!!

Sí, yo cuando lo he visto también me ha dejado un poco indiferente XD Así que nada, lo dejo pasar ^^

Un besote!

MeriiXún dijo...

No me acaba de llamar mucho la verdad...
Besos

Bam dijo...

Gracias por la reseña!
Besos!

LittleReader dijo...

No lo conocía y no me llama mucho ^^ Gracias por la reseña!!!

besitos<3

MyuMyu dijo...

Por lo que dices en la reseña parece un libro bastante inusual. Creo que hubiera quedado mejor de ser un libro completamente realista, aunque hubiese una parte narrada por los árboles. Eso me hubiera parecido realmente original.
No sé si llegaré a leer alguna vez el libro como para expresar mi opinión pero despierta mi curiosidad y, al mismo tiempo, me da algo de miedo.
¡Besos!