Reseña: Sin corazón (Marissa Meyer)

Catherine es una de las chicas más deseadas del País de las Maravillas, y la favorita del todavía soltero Rey de Corazones. Sin embargo, ella tiene otros intereses: su mayor deseo es abrir una panadería junto con su mejor amiga y sorprender al Reino de Corazones con sus pasteles. Pero su madre opina que algo así es una insensatez para una joven que podría convertirse en la próxima reina. En un baile de gala en el que podría recibir la propuesta de matrimonio del rey, Cath conoce a Jest, el atractivo y misterioso bufón de la corte. Por primera vez, siente la fuerza de la auténtica atracción. A riesgo de ofender al rey y a sus padres, Cath y Jest inician una relación en secreto. Cath está decidida a elegir su propio camino y a enamorarse que quien ella quiera.

Os puedo asegurar que este libro era mi novedad más esperada del mes de septiembre. Me encantan las historias de Marissa Meyer, y aunque no he terminado aún la saga de Crónicas Lunares, sé desde ya que se convertirá en una de mis favoritas. Al igual que con la reina Levana, en Sin corazón conocemos el pasado de una villana, en este caso la Reina de Corazones de Alicia en el País de las Maravillas. La premisa me llamaba muchísimo la atención y me encantan los retellings, así que la verdad es que tenía muchísimas expectativas puestas en esta nueva novela de la autora. 

Sin embargo, y desgraciadamente, Sin corazón me ha acabado decepcionando bastante. La lectura se me ha hecho muy cuesta arriba hasta más de la mitad del libro, aunque después ha mejorado la experiencia. Probablemente esta sea una opinión bastante impopular porque he visto que a la gente le ha encantado, pero ya sabéis que para gustos los colores. 

¿Cuál ha sido mi problema con este libro? En general, la historia se me ha hecho muy repetitiva y aburrida. Todo giraba en torno a las dos aspiraciones de la vida de la protagonista: crear su propia pastelería y no casarse con el Rey. Hablando de eso durante 350 páginas y sin que pasara nada nuevo en la historia. Estaba esperando ese momento en que la chica se volviera "mala" y las razones para serlo, pero no ocurre nada interesante y con sentido hasta unas 100 páginas antes del final. 512 páginas en total y para mí se podrían haber quedado en 300 y sin tanta paja como es el caso. Además, la narración se basaba sobre todo en descripciones continuas más que diálogos (que también me parecieron forzados e inverosímiles en ciertas ocasiones), que no amenizaban para nada la lectura. Si no supiera que es un libro de Marissa Meyer, parecería que no lo ha escrito la misma persona. 

Y esa "relación secreta" que promete la sinopsis de Cath con el bufón de la Corte, pensé que estaría mucho más desarrollada y sólo aparecen un par de encuentros en pocas páginas, así que como tal llamarlo "relación"... pues como que no. 

¿Qué me ha gustado entonces de esta historia? La ambientación, sobre todo, y que se respetara esa locura y fantasía de la historia original de Alicia. Además, a pesar de que me costara avanzar en la lectura, no la abandoné porque tenía esperanza de que en algún momento mejorase la historia y las últimas páginas sí que me han gustado bastante. Creo que se entienden muy bien las razones por las que la protagonista se convierte en la maldad personificada después de que no le dejen tener ninguna libertad para decidir su vida... que todo el mundo a su alrededor se preocupe por "el qué dirán" y su posición en la élite de la sociedad. 

En resumen, yo os diría que si buscáis un retelling de Alicia en el País de las Maravillas, os recomiendo leer Susurros de A. G. Howard. Para mí Sin Corazón se queda cojo en este aspecto y no está a la altura de la otra saga de la autora, las Crónicas Lunares, que tenéis que leer si aún no lo habéis hecho. 

Creo que con esta novela autoconclusiva tenía las expectativas demasiado altas y me esperaba algo totalmente diferente. No obstante, le doy finamente un aprobado porque el desenlace me ha gustado bastante y merece la pena, a pesar de que el resto de la historia me aburriera.